jueves, 10 de enero de 2013

"EL TANGO DE LA GUARDIA VIEJA", Arturo Pérez-Reverte

El último trimestre de 2012 llegó cargado de novedades literarias y una de ellas, muy esperada, era el nuevo título de Arturo Pérez-Reverte.

Presentar a este autor a estas alturas no creo que haga falta, autor reconocido por la crítica y público, a tenor de las ventas de todos sus títulos. Me acerqué por primera vez a este autor a través de sus colaboraciones periodísticas, aquel Patente de Corso en el País Semanal, y a partir de ahí comencé a leer sus primeros títulos siempre curiosa por sus novedades.

“El Tango de la Guardia Vieja”, su nueva obra, retrata un mundo en decadencia de la mano de su protagonista Max Costa, espectador de excepción, al que la vida invitó a un mundo al que llegaría demasiado tarde.

Narra así, la historia de amor, traición y aventuras de Max y Mecha a través de una serie de encuentros y desencuentros que se producen a lo largo de cuatro décadas del siglo XX. Pero comencemos por el principio, todo se inicia a bordo del Cap Polonio lujoso transatlántico donde Mecha Inzunza viaja a Buenos Aires junto a su marido, Armando de Troeye, famoso compositor español quien busca inspiración para crear su nueva obra, un tango histórico. Viaja también con ellos, Max Costa, bailarín mundano, el cual, no consciente de ello, será una pieza fundamental de la nueva composición, un tango fiel a su origen, un tango de la Guardia Vieja que descubrimos junto con el matrimonio en aquel Buenos Aires del 1928 donde:

[…] “El tango era, resumiendo, instinto, ritmo, improvisación y letra perdularia” […]

Surgirá así un triángulo amoroso entre ellos, pasión que mantendrán Max y Mecha a pesar del paso del tiempo y las separaciones.

Los protagonistas volverán a encontrarse nueve años después en la Riviera francesa, Niza año 1937, donde Max Costa tiene un mayor nivel social y Mecha Inzunza se encuentra refugiada de una España en guerra que mantiene prisionero a su marido. Afloran en este nuevo encuentro no sólo los reproches, sino una suerte de sentimientos entre ambos que el lector quizás ya había intuido.

El destino volverá a cruzarlos y será en Sorrento, en el año 1966, durante un famoso torneo de ajedrez que enfrenta al actual campeón, el ruso Sokolov, y el joven aspirante Jorge Keller, que no es otro que el hijo de Mecha Inzunza. Max, retirado por la vida del mundo elegante y fastuoso que conoció, no puede reprimir ese nuevo reto, volver a ser el que fue y reconquistar a la mujer.

[…] ”el chiquillo a orillas del Riachuelo, el soldado que caminaba bajo el sol, el joven apuesto que bailó con mujeres bellas en lujosos transatlánticos y grandes hoteles” […]

La historia aquí resumida es sólo la excusa del autor para mostrarnos un mundo que existió, un mundo cambiante, lleno de personajes como Max y Mecha que vivían ese escenario de la Europa previa a la II Guerra Mundial, apurando y buscando las oportunidades que la vida les servía.

Narrada en tres tiempos y espacios diferentes esta composición aumenta la intriga y el suspense en el lector, quien no pierde el hilo de la historia gracias a la labor del narrador y al tema recurrente del Tango de la Guardia Vieja y el episodio del collar de perlas, que no desvelaré, que mantienen también la unidad de la obra.

En definitiva, tras los últimos títulos que personalmente no me han atrapado del todo, he de reconocer que la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte me ha gustado mucho y me ha recordado al autor de siempre, capaz de mantener la tensión, la fuerza narrativa en una historia llena de aventuras, espionajes, robos y sorprendentemente amor, un tema que no suele estar muy presente en sus obras.

Siempre encuentro en sus obras guiños al lector y cuando ya no lo esperaba, aparece un diálogo entre Max y Mecha en Niza que me hizo sonreír:

- “¿No volviste a España?
- ¿A ese lugar triste, rencoroso y con olor a sacristía, gobernado por estraperlistas y gentuza mediocre?”.

Sí, el mejor Arturo Pérez-Reverte.

Vela.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo en tu apreciación sobre el "salto adelante" que el autor ha querido dar con esta novela. Ahora bien, su visión histórica de España sigue en estado catatónico, como siempre, como lo deuestra esa frase que citas. ¿Las razones y las explicaciones?. Todas, sin spoiler, en httpp://www.lanovelaantihistorica.wordpress.com

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