Editorial: MARTÍNEZ ROCA
Año: 2012
Nº páginas: 352 págs.
ISBN: 9788427039032
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Me
apetecía acercarme a las letras de Màxim Huerta, referencias pocas y
reticencias muchas, aún no había leído ninguno de sus libros pero intuía que no
era solo un periodista televisivo que además escribe.
La
novela que os presento narra la vida de dos mujeres diferentes separadas en el espacio y el
tiempo, Teresa Espinosa y Alice Humbert, mujeres que deciden lanzarse a la vida
desde sus propios miedos y posibilidades.
El
libro comienza presentándonos a Teresa Espinosa mujer acomodada, de buena
posición, huérfana y criada por una tía autoritaria y asfixiante quien resulta
ser la hermana gemela de su madre, el sentimiento desolador que describe Teresa
al ver la vida y muerte con el mismo rostro es una de las muchas reflexiones conmovedoras
que el autor va filtrando en la trama de la protagonista. Nos presenta el autor
una mujer cuya vida y existencia le resulta una losa muy pesada.
De
repente, Teresa encuentra un cartel de una antigua tienda parisina y como el
título que reza, su vida se llenará de novedades:
“Aux tissus
des Vosges, Alice HUMBERT, nouveautés” (*)
(*) Tejidos
de los Vosgos, Alice Humbert, novedades
Decide
trasladarse a París y buscar las huellas de Alice Humbert confiando así que su
vida, el color que busca para su vida, está en París. Se entrelazan así la historia
de ambas mujeres mientras Teresa se acerca, sin saberlo, a esa vida anhelada.
Conoceremos
entonces la historia de Alice Humbert joven francesa, de apenas dieciocho años,
huérfana de padre y con una vida precaria, quien decide buscar un futuro más
provechoso mediante la única arma que posee, su belleza. Se convierte así en
modelo de los pintores bohemios de la época, se trata de los locos años 20,
llenos de excesos y desenfreno. Nos sumerge el autor en una época fascinante,
describirá aquel ambiente parisino del Montparnasse siempre frívolo donde
vivían sus fiestas pintores como kisling, Modigliani y personajes como Coco
Chanel o célebres modelos como kiki de Montparnasse. También retrata aquel otro
París donde la gente también malvivía, como la familia de la propia Alice consciente
siempre de esta realidad mientras contempla como el lujoso decorado de su nueva
vida la está transformando.
Mi
encuentro con el libro ha sido contradictorio, la historia me ha parecido un
pretexto y la observo cargada de excesivas coincidencias. Sin embargo, me ha
gustado mucho el estilo del autor lleno de sensibilidad, evocador, fácil de
leer y capaz de mantener la expectación hasta el final, el cual, me ha parecido
algo precipitado.
En
resumen, preciosa historia llena de esperanzas, nuevas oportunidades y búsqueda
de la felicidad, o cómo diría Teresa, del color. Sin embargo, el color hay que
ganárselo y cuando lo encontremos saber mirar porque como dice Màxim Huerta “París no es un lugar, es un estado de ánimo”.
Vela.
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